Por Gabriela Murgueytio – 28 de abril de 2022
Paúl Jiménez, abogado de la adolescente del colegio Dillon, que sufrió abuso sexual, informó que su defendida, aún no recibe atención psicológica, tras haber pasado seis días del hecho y pese al compromiso que adquirieron el Ministerio de Educación y las autoridades del plantel educativo.
Jiménez también dijo que se han abiertos procesos penales y administrativos contra la exrectora del colegio, Janeth Orejuela, y el psicólogo estudiantil porque ellos tienen responsabilidad en la fuga del agresor sexual ya que, cuando la menor les relató lo ocurrido no le creyeron, estimaron que estaba alcoholizada y no con escopolamina y dejaron pasar minutos valiosos que le permitieron huir al conductor de la unidad de transporte.
“Hay corresponsabilidad del colegio porque cuando la niña da a conocer de lo ocurrido, las autoridades del colegio no actúan y dejan que el chofer se vaya y esto representa una responsabilidad penal de las autoridades del colegio que creyeron que la chica estaba alcoholizada y no escopolamizada por su agresor. Se ha iniciado un proceso administrativo contra ellos porque incluso, el psicólogo del colegio en lugar de ayudar a la niña y a sus padres, peleó y discutió con ellos”, manifestó Jiménez.
Además, Jiménez informó que en el chofer hubo la intención de cometer el acto delictivo porque llamó a la víctima para que saliera 10 minutos antes a tomar el bus del recorrido.
“El chofer que conducía es familiar del dueño del bus que fue contratado por el colegio. Se ha pedido que sea suspendido el contrato con la compañía que presta el servicio de transporte en el colegio Dillon. La rectora, Janeth Orejuela, trató de ocultar el nombre del colegio, el momento en que la joven contó acerca de su abuso sexual. Se debió iniciarse un proceso flagrante para que se inicie una búsqueda ininterrumpida del agresor quien abandonó la unidad de transporte, cuadras más abajo de la institución educativa”, señaló Jiménez.
Jiménez cuestionó que solo cuando el caso fue conocido por la prensa y los medios de comunicación fue que se visibilizó porque el colegio trató de ocultarlo y dejarlo como un caso aislado.
El abogado también señaló que, a raíz de este caso, se han presentado estudiantes de ese mismo plantel y de otros colegios a denunciar que todo el tiempo son víctimas de acoso sexual por parte de los choferes de los buses del recorrido escolar, que les toman fotos y les lanzan piropos.
