La Cancillería desconoce del asilo político concedido por Bélgica a Rafael Correa

Por Gabriela Murgueytio – 22 de abril de 2022

 

Ni la Cancillería ecuatoriana ni la Corte Nacional de Justicia han recibido formalmente la notificación del Gobierno de Bélgica respecto a la concesión del asilo político, al expresidente Rafael Correa quien sobre quien pesa una sentencia por el delito de cohecho, dentro del caso Sobornos 2012- 2016.

Iván Saquicela, Presidente de la Corte Nacional de Justicia señaló que hasta ahora no ha recibido ninguna comunicación formal sobre el asilo político. Razón por la cual, Saquicela continuará con los trámites de extradición del exmandatario.

El ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en el que aclara que hasta el momento no ha conocido de fuente oficial que el Gobierno del Reino de Bélgica le haya otorgado el asilo político al ecuatoriano Rafael Correa Delgado.

 

Este desconocimiento por parte de la cancillería es gravísimo a criterio del experto en relaciones internacionales Carlos Estarellas porque la concesión del asilo político es un acto público en el que deben estar presentes los funcionarios diplomáticos del Ecuador en la embajada de Bélgica.

De la figura jurídica diplomática se conoció por un documento difundido por militantes del movimiento Revolución Ciudadana en el que se señalaba que Bélgica le habría concedido el asilo al exmandatario, con lo cual reconocían su condición de “perseguido político”.

En ese documento se citaba al abogado de Correa, Christopher Marchand, quien destacó “la importancia de esta medida, que supone un reconocimiento de la condición de perseguido político del exmandatario, a la vez que pone de manifiesto el lawfare cometido contra él y el resto de los representantes del correísmo”.

Para Estarellas, si en realidad, Bélgica le ha concedido el asilo político a Correa es difícil que de paso a una extradición porque estaría reconociendo tácitamente que el exmandatario es un perseguido político.

El académico y exdiplomático señaló que el asilo político se concede a los perseguidos políticos, mientras que las extradiciones se aplican a los delitos comunes. Por ello, en la práctica, el proceso de extradición podría afectarse.

“Si un país concede el asilo y reconoce que una persona es perseguida política, muy difícil es que acepte la extradición”, indicó Estarellas.

El comunicado de la Cancillería también aclara que tampoco ha recibido de la Corte Nacional de Justicia los documentos traducidos al francés sobre el pedido de extradición del expresidente para poder enviarlos al Gobierno belga por medio de los canales diplomáticos correspondientes.