Por Martha Sandoval – 29 de Marzo del 2022
Mikolaiv fue el blanco más reciente de los ataques rusos. La sede de la administración regional de la ciudad ubicada en el sur de Ucrania fue bombardeada desde la península de Crimea. Hasta el momento, una persona murió y 18 fueron rescatadas de entre los escombros.
Al tiempo, una nueva mesa de negociaciones cara a cara entre representantes de Ucrania y Rusia se instaló en Estambul este martes. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogán, les dio la bienvenida y los animó a encontrar un camino concreto que termine con el conflicto armado.
Volodímir Zelenski, en declaraciones televisadas, manifestó estar dispuesto a negociar la situación en Donbás. Este compromiso se suma al ofrecimiento del presidente de Ucrania de declararse un país neutral y de desistir de su ingreso a la OTAN. Además, se mostró prudente al hablar acerca de la liberación de la ciudad de Irpin, en las afueras de Kiev; dijo que la situación aún es muy delicada y que las tropas rusas están reparando sus vehículos y reabasteciéndose de armamento y suministros. En la urbe se registraron intensos combates hasta la semana pasada que terminaron por detener el avance de los soldados rusos en su intento por llegar a Kiev.
Mientras tanto, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, desmintió los rumores de que Moscú pretenda utilizar armas nucleares en la invasión a Ucrania. Durante una entrevista concedida a un medio estadounidense, el funcionario aclaró que esa posibilidad solo está contemplada en caso de que la existencia del estado ruso -como tal- estuviera en riesgo.
Hoy se busca concretar la petición de la Cruz Roja Internacional de abrir tres corredores humanitarios en Mariúpol, cuya situación fue calificada por el organismo como “apocalíptica”. Solo una tercera parte de los habitantes de la ciudad, que antes de la guerra tenía 450.000 pobladores, permanece en ella. Su situación es precaria y necesitan asistencia urgente, de acuerdo con el alcalde del puerto ubicado en el mar de Asov.
