Por Martha Sandoval – 21 de Marzo 2022
Mientras varias ciudades ucranianas fueron bombardeadas, los equipos negociadores de Volodímir Zelenski y Vladimir Putin retomaron las conversaciones. Sin embargo, el presidente de Ucrania adelantó que no aceptará ultimátums del Kremlin y que cualquier decisión tomada por la vía diplomática será sometida a un referéndum para que sea avalada por el pueblo ucraniano.
En las últimas horas de este lunes, Zelenski pidió -nuevamente- una reunión personal con Putin. Durante la jornada, los avances más significativos de las tropas rusas ocurrieron en el sur del país, en Odesa, una ciudad portuaria estratégica de más de un millón de habitantes, se registró el primer ataque desde que comenzó la invasión.
Los objetivos fueron edificios residenciales, al igual que los bombardeos más recientes en Kiev. Las autoridades locales informaron que no hay víctimas, en vista de que la población había evacuado las áreas vulnerables con anticipación, por considerarse que la urbe podía ser un punto clave para Moscú.
El gobierno ucraniano denunció que los rusos se están llevando forzosamente a cientos de niños de la zona del Donbás. Según el portavoz del Ministerio de Exteriores, durante el fin de semana, más de 2.300 menores habrían sido separados de sus padres y trasladados a Rusia.
En Londres, se reunieron los ministros de Defensa de Ucrania y Reino Unido. De acuerdo con el funcionario ucraniano, Oleksii Reznikov, en la ofensiva rusa han muerto 150 niños y miles de adultos; además, 110 hospitales y unas 400 escuelas y guarderías han sido destruidas.
